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24
Oct

Qué es la arquitectura pasiva y algunas estrategias para aplicar en casa

El ahorro de energía normalmente se pone del lado del usuario, en las acciones que puede y debe realizar cada persona para disminuir su consumo de energía, desde cambiar a focos ahorradores, pasando por comprar electrodomésticos energéticamente eficientes hasta disminuir el uso de la calefacción y el aire acondicionado. Sin embargo, pocas veces hablamos de lo que la arquitectura puede hacer para disminuir el impacto que los edificios tienen en nuestro medio ambiente.

Como señala Berthold Kaufmann, uno de los científicos que lideran el Passivhaus Institut de Alemania, el ahorro de energía "puede y debe resolverse con los componentes de la arquitectura y a través del conocimiento técnico".

¿Qué es la arquitectura pasiva?

La arquitectura pasiva es aquella que se adapta a las condiciones de su entorno. Se trata de diseñar y construir utilizando una serie de pautas que pueden reducir drásticamente el consumo energético de un inmueble. 

Las construcciones "pasivas" utilizan su propia estructura para mantenerse cálidas en los meses fríos y frescas en los meses calientes, reduciendo considerablemente el consumo energético.

Este tipo de construcción no es algo nuevo, en realidad está presente desde hace siglos y un ejemplo conocido por todos son los iglús que se utilizan en las zonas árticas. 

Los principios básicos de la arquitectura pasiva incluyen:

  • Orientación solar y condiciones del entorno: La arquitectura pasiva debe atender al entorno geográfico de la construcción, pues entenderlo permitirá disminuir la huella ecológica del edificio y aprovechar al máximo la energía solar.
  • Aislamiento térmico: es una especie de capa protectora que evita la entrada de frío y calor, así como su pérdida.
  • Hermeticidad: esto significa que la construcción deberá ser completamente hermética para evitar que el calor se escape del edificio o se creen corrientes de aires que disminuyan su eficiencia energética.
  • Ventanas de triple vidrio. En una vivienda común, la mayor parte de la energía se escapa por las ventanas; por esta razón, una casa pasiva utiliza triple vidrio para evitar al máximo la pérdida de calor.
  • Sistema de ventilación con recuperación de energía. Cuando abrimos las ventanas de nuestra vivienda perdemos calor o fresco, lo que nos lleva a utilizar la calefacción o el aire acondicionado. Por esta razón, las casas pasivas utilizan un sistema de ventilación que filtra el aire sin necesidad de abrir las ventanas.

¿Puedo aplicar la arquitectura pasiva en mi casa?

Aunque una vivienda que se construye bajo los principios de la arquitectura pasiva será más eficiente, los edificios construidos de manera tradicional también pueden adaptarse a los estándares de eficiencia energética.

Una vivienda convencional puede someterse a una remodelación siguiendo los principios de la arquitectura pasiva, pero si no estás preparando para una reestructuración integral de tu casa, estas son algunas estrategias que puedes aplicar para disminuir su impacto en el medio ambiente:

  • Aislar el techo, paredes y pisos con materiales energéticamente eficientes.
  • Colocar doble o triple vidrio en tus ventanas lo cual no solo creará un aislamiento térmico, sino también acústico.
  • Instalar paneles solares te permitirá disminuir considerablemente tu consumo de otras energías no renovables.
  • Busca y repara las fisuras que puedan provocar la pérdida de energía. Revisa las puertas y ventanas, que son los lugares en los que mayormente se presentan los llamados "puentes térmicos".
  • Sustituye los focos tradicionales por lámparas led y asegúrate de que tus electrodomésticos sean energéticamente eficientes.
  • La clave es aprovechar el entorno de la vivienda para disminuir su impacto.

Con los costos de la energía por las nubes y el impacto creciente de los seres humanos en nuestro planeta, nos enfrentamos a un momento decisivo para hacer que el futuro no sea tan catastrófico como muchos expertos predicen. La arquitectura pasiva nos permite disminuir la dependencia a las fuentes de energía tradicionales al tiempo que disminuimos nuestra huella de carbono.